martes, 13 de octubre de 2009

Los viejos de las pelotas

Recientemente charlando con un ex compañero sobre la liga y sus jugadores, me espetó un ¿pues no está jugando todavía el Middleton ése, con lo viejo que es? Caray, sí que es viejo, 46 palos le han caído ya, si hasta lo recuerdo cuando entré por primera vez en un vestuario ACB a mis 18 añitos, ahí estaba compartiendo ducha con dos leyendas como Brian Jackson y Darrell Lockhart

Me despedí de mi amigo y al llegar a casa repasé los números de la última jornada de Liga. En las estadísticas del partido entre Cáceres y Girona me encontré a este señor que mi amigo daba por jubilado. Atención: 32 minutos en pista, 19 puntos y 6 rebotes que firmaban un total de 24 de valoración. Para ir con bastón, sufrir de cataratas y artrosis, además de necesitar un sonotone, no está nada mal. Y su equipo, líder de la Adecco Oro con él como jugador franquicia.

En España el deporte en general y el baloncesto en particular comete el triste error de juzgar a los jugadores y técnicos por su fecha de nacimiento en el D.N.I. y no por su rendimiento. Un jugador de 29 años está en el mejor momento de su carrera… pero después de unos meses, a los 30, le cuelgan el sambenito de “veterano prejubilado”.

Middleton. Después de haber jugado en equipos punteros de Europa como el Barcelona o el Panatinaikos y con una extensísima y exitosa carrera, más de uno habrá pensado que estos años ha fichado en Girona a modo de “retiro” donde arañar unos minutillos y algo de dinero. A día de hoy Darryl es un ídolo en la ciudad ya no sólo por lo que ha sido sino por lo que es ahora. Un ejemplo de profesional y referente para sus compañeros. Su físico no es el mismo que yo vi la primera vez que entré en ese vestuario del Caja San Fernando, pero ahora ha ganado en otras facetas como el aplomo, el temple, la inteligencia en la cancha, la lectura del juego, la dosificación de la intensidad requerida en cada momento. Todo eso con la misma ilusión y amor por el baloncesto del día en que compartimos vestuario.

Me alegro de que jugadores como Darryl Middleton sigan demostrando por las canchas que el valor de un jugador no está en su D.N.I., sino en su profesionalidad, ilusión y RENDIMIENTO.

2 comentarios:

Caballo Loco dijo...

Llevas razón Rafa, en tu comentario sobre la valoración de los jugadores en cuanto a su DNI y no en cuanto a su rendimiento real. Pero el mundo del baloncesto es así de injusto, además está en manos de gente que no lo conoce, se dejan llevar por los intereses de uno u otro agente, que acopla a su entrenador franquicia en un equipo y este después arrastra a los jugadores de su agente, y así les va.
Si no fuera así aún seguiríamos disfrutando de tu presencia en la cancha así como de la de otros como tú. Esto lo dice alguien que no te conoce personalmente, pero que ha disfrutado de tu profesionalidad, dedicación, implicación en los proyectos y de la influencia de esa química que desprendes por tu amor al baloncesto, tanto dentro como fuera de la cancha.
No nos olvides estamos atentos a tu blog.
Siempre te echaremos de menos y siempre te esperaremos, recuérdalo.
Un saludo desde La Mancha. SUERTE JUGÓN .

BARREÑO dijo...

TODAVIA HAY ALGUNOS JUGANDO CON MAS DE 30 AÑOS POR LOS BARRIOS.AUNQUE SEA EN PRIMERA ANDALUZA Y CON MUCHA ILUSION.GRACIAS POR ACORDARTE DE NOSOTROS EN TU BLOG.GRACIAS DE CORAZON. SALUD PARA TI Y TU FAMILIA.UN BARREÑO.IÑAKI.TODAVIA ME ACUERDO DE AKELLOS MARAVILLOSOS AÑOS.GRACIAS POR HABERNOS HECHO DISFRUTAR.