miércoles, 28 de julio de 2010

'Menos samba e mais trabalhar'

Hace unos meses acudí a una interesantísima charla ofrecida por Zan Tabak en la que explicaba los métodos de trabajo de la antigua Yugoslavia. Muchos argumentos de su ponencia, que comparto a rajatabla, me llamaron poderosamente la atención. Concretamente, un detalle se me quedó grabado a fuego: Zan comentaba que ellos, los jugadores profesionales de la época, contrataban de su bolsillo a un personal trainer para los meses de verano.

Él hacía referencia a que esos meses eran cruciales para el jugador ya que se aprovechaba al máximo el tiempo de este entrenamiento, dedicado al 100% a la mejora de la técnica individual. Mi reflexión es la siguiente: ¿por qué no hemos importado este hábito a España?, ¿no debería ser lo normal trabajar este aspecto en los largos meses entre temporadas? Salvo en casos muy excepcionales, pocos son los jugadores que los dedican a un objetivo tan importante como es la mejora personal, más allá de hacer unas pesas para mantener el tono físico. La mayoría de las ligas concluyen las primeras semanas del mes de mayo y las pretemporadas comienzan sobre primeros de septiembre. Eso arroja un período vacacional de casi cuatro meses. ¿No debería ser una ambición legítima de los jugadores mejorar su rendimiento técnico durante este período? Mi opinión es que debería ser una autoexigencia de los profesionales pero muy especialmente de los jóvenes.

Recientemente he tenido la suerte de ejercer de personal trainer de una joven promesa que está demostrando que quiere dar un salto de calidad importante. Se trata de Pere Tomás, del DKV Joventut. Trabajando individualmente con él me he dado cuenta de cómo un jugador al que se le presta una atención profesional específica puede corregir sus malos vicios y, sobre todo, mejorar aspectos importantes del juego.
Por lo tanto, Zan, estoy totalmente de acuerdo con la que era vuestra filosofía de trabajo. Los veranos pueden y deben servir para desconectar, pero también pueden y deben ocuparse parcialmente en trabajar para mejorarse las aptitudes. Muchos entrenadores lo hacemos, pero aún son pocos son los jugadores que lo intentan. Reciclarse o morir, que dicen otros. ¿No?