Estamos inmersos en la resaca por el título que ha obtenido el F.C. Barcelona en la Final Four celebrada en París y un servidor no quiere desaprovechar la ocasión de manifestar, primero, la enhorabuena al conjunto blaugrana; y segundo, mi admiración por el Entrenador Jefe de ese conjunto, Don Xavier Pascual.
Ganar un título de tal envergadura supone que la gente haga cola para darte palmaditas en la espalda y adularte insistiendo en lo bueno que eres. Yo no quiero ser menos. En este post quisiera destacar la figura de Xavi Pascual no sólo por conseguir un título de tanto prestigio, sino por cómo lo ha ganado. Siendo prudente, lo definiría de Lección Magistral sobre cómo gestionar un grupo y preparar tácticamente una Final Four.
“Gestión de Grupos”, he ahí la cuestión. Conseguir que un equipo compuesto por trece jugadores catalogados de estrellas (y con sus respectivos egos) sean capaces de asumir los roles estipulados para conseguir el objetivo marcado, está al alcance de muy pocos. Lograr que jugadores de prestigio internacional asuman un segundo plano o la escasa o nula participación en un partido y que comprendan que son decisiones técnicas, nos hace percibir la dimensión que tiene este entrenador en el conjunto.
Cada jugador tiene su función y la desempeña con milimétrica precisión, ninguno se salta el guión. Se percibe que el resto del Cuerpo Técnico desempeña un papel activo, siendo piezas básicas del perfecto engranaje de la maquinaria azulgrana.
El éxito de esta temporada se empezó a gestar el pasado verano. Xavi Pascual entendió las necesidades de su equipo y ha sabido cubrirlas a la perfección. El baloncesto de élite se encamina hacia un juego basado en el físico, tremendamente físico. Y ha conseguido reunir un grupo de jugadores que reúnen esa condición además de un alto nivel competitivo y de un talento descomunal.
El ritmo, la intensidad, la paciencia, las decisiones, los recursos tácticos, la lec-tura del juego…todo está controlado y parece discurrir bajo el guión preestablecido que Xavi Pascual ha escrito la noche anterior. Y conseguir esto, algo que parece fácil, obvio y básico en un equipo de élite, más aún viendo el juego del F.C. Barcelona, es lo más complicado del Baloncesto.
Actualmente en el deporte de la canasta un entrenador que se precie debe, además de poseer grandes conocimientos técnicos, tácticos, físicos, psicológicos etc., poseer un don; éste que da el salto de calidad y que puede diferenciar un equipo bueno de un equipo ganador. Ese don tiene un nombre: Gestión de Grupos.
Mi más sincera felicitación al F.C. Barcelona y reconocimiento público a la ex-traordinaria labor de Don Xavier Pascual.
1 comentario:
que importante es eso de la gestión de grupos. Por eso, mucha gente que viene de los deportes de equipo tienen cierto éxito en el mundo de la empresa...
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