Saludos. He decidido estrenar este blog tecleando acerca de una especie en peligro de extinción en nuestro baloncesto: esa rara avis a la que denominaré entrenador-formador. Este es mi pequeño homenaje a unos “profesionales” que, desinteresadamente y sin ínfulas, se dedican a formar a jóvenes con la única motivación de verlos crecer y evolucionar.
Su hábitat suele ser colegios o clubes sin nombre, en cualquier ciudad o pueblo. Emplean su tiempo libre machacando los fundamentos, esa asignatura que muchos obvian pero que es un pilar sobre el que se construye el baloncesto de calidad en un país. Estos formadores vocacionales se preocupan de habilitar las instalaciones de un colegio, pabellón o cancha fuera del horario de entrenamiento, incluso en períodos vacacionales y a deshoras para que ese jugador con actitudes y aptitudes (también en riesgo de extinción) pueda llegar a tener una oportunidad en el baloncesto. A día de hoy un joven tiene mucho más a mano irse con los colegas de botellón que emplear su tiempo libre en la práctica deportiva, pero gracias a muchos de estos entrenadores sueltan el cubalitro y agarran las botas.
Probablemente la mayoría de baloncestistas de elite haya tenido la suerte de tropezarse en sus inicios con un ejemplar de esta especie (del cual posiblemente ya ni se acuerden) que les sentó los cimientos técnicos sobre los que otros entrenadores culminaron su formación.
Desde aquí manifiesto mi reconocimiento a esos amantes del baloncesto y también transmisores de valores (otros que están en gravísimo peligro de extinción). Porque no sólo forjan la base técnica sino que también inculcan el sacrificio, el afán de superación, el respeto, la humildad y la disciplina.
A los que os deis por aludidos, mi más sincera admiración. Animaos a continuar, porque gracias a personas anónimas como vosotros el baloncesto en España ha crecido, crece y crecerá.
P.D. Muchas gracias, Antonio R.
3 comentarios:
Hola!! Yo me considero aludido por tus comentarios, y tengo que darte las gracias por tus palabras de ánimo. No he tenido nunca la suerte de poder entrenar a un jugador que haya alcanzado la cima del éxito a nivel profesional o semiprofesional, pero eso no es motivo para la preocupación por mi parte. El simple hecho de ver cómo niños se convierten en hombres es la simple recompensa a mi trabajo. Somos un club en el que ningún entrenador cobra y éste es la simple y mera recompensa que esperamos. Por último darte de igual manera ánimos en tu aventura con el blog. Un saludo!
Siempre esta bien que la labor poco reconocida del entrenador de base sea expuesta publicamente, porque aunque estos entrenadore de base no persigan el reconocimiento público nunca esta de mas que este llege de alguna manera.
Gracias a todos los entrenadores de base por fomentar el conocimiento, los valores humanos y la ilusion por este deporte entre los miles de jovenes de todo el pais.
Hola Rafa, soy un aficionado del obila que buscando por internet ha acabado en tu blog. solo queria felicitarte por tu trayectoria profesional y por el blog, que esta muy bien, me lo he leido entero. yo jugue muchisimo al baloncesto de joven obsesionado casi por ser algo, pero no lo consegui y ademas me decici por estudiar, pero siempre admirare gente como tu que demuestra habilidades como deportista y como persona.
un saludo y enhorabuena por el blog
Publicar un comentario